La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) se enfrenta a una nueva polémica por la violencia en los estadios, luego de los lamentables hechos ocurridos el 26 de septiembre en el Estadio Atanasio Girardot. Tras los disturbios protagonizados por aficionados de Atlético Nacional, distintos sectores sociales han alzado su voz para exigir medidas más estrictas que garanticen la seguridad en los recintos deportivos.
Sres “barras bravas” usted no es un fan del fútbol usted es un Criminal terrorista que busca acabar con la vida de las demás personas con arma blanca , el fútbol colombiano merece ser suspendido indefinidamente @Dimayor @LDSoficial @FranciaMarquezM #junior #atleticonacional pic.twitter.com/DV3BjkHwZ4
— Harvey (@HarveyH_) September 28, 2024
Como respuesta, Dimayor ha lanzado la campaña «#SomosMás», cuyo objetivo es promover la paz y la armonía en los estadios de fútbol. Esta campaña ha generado controversia debido a una de sus acciones más simbólicas: los capitanes de los equipos saltarán al campo de juego vistiendo la camiseta de su rival, un gesto que busca demostrar que el deporte no debe ser motivo de confrontación. Sin embargo, la iniciativa ha provocado opiniones divididas entre aficionados.
El presidente de Dimayor, Fernando Jaramillo, destacó la importancia de este tipo de campañas y afirmó: «Es fundamental que tomemos medidas contundentes para sacar a los violentos de los estadios y trabajar en conjunto con las autoridades locales y el Gobierno para erradicar la violencia del fútbol colombiano».
Sanciones para Atlético Nacional
En relación con los disturbios en Medellín, el alcalde Federico Gutiérrez anunció sanciones severas para el Estadio Atanasio Girardot. El recinto será cerrado durante dos partidos en los que Atlético Nacional juegue como local, y la tribuna norte permanecerá sin público durante dos jornadas más. Además, no se permitirá el uso de banderas o «trapos» por un periodo de cuatro encuentros.
Asimismo, la Comisión para la Seguridad, Comodidad y Convivencia del Fútbol ha iniciado una investigación exhaustiva para identificar a los responsables de los desmanes, lo que podría resultar en la prohibición de ingreso a los estadios por hasta tres años para los hinchas involucrados. La comisión también ha implementado el cierre de fronteras hasta finales de 2025, impidiendo la entrada de aficionados rivales a los partidos en los que Nacional sea local.
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