La Maratón de Valencia 2024 se destacó por un gesto conmovedor que ha tocado los corazones de miles de personas. Eric Domingo, un joven deportista de España, desafió el cansancio de los 42 kilómetros de la carrera al correr junto a su madre, Silvia Roldán, quien debido a la esclerosis múltiple, se ve limitada en su movilidad. Pero con una silla de ruedas y el firme apoyo de su hijo, Silvia cruzó la meta, dejando una huella imborrable en la maratón y en las redes sociales.
El 1 de diciembre, la imagen de Eric empujando la silla de ruedas de su madre mientras avanzaban juntos por el recorrido se viralizó rápidamente, convirtiéndose en uno de los momentos más emotivos del inicio de este mes. Desde 2014, cuando Silvia perdió la movilidad debido a la progresión de su enfermedad, ambos se han comprometido a hacer del deporte un vehículo de superación personal y visibilidad para la esclerosis múltiple.
Más que una carrera: una historia de dedicación inquebrantable
Eric y Silvia no son nuevos en el mundo de las carreras. Desde hace ocho años, han participado juntos en diversas competencias atléticas, donde el amor entre madre e hijo ha sido el motor de cada kilómetro. Durante este tiempo, han logrado vencer desafíos que parecían insuperables, y lo que empezó como un acto de apoyo y compañía se transformó en un símbolo de perseverancia.
👏 TODO UN EJEMPLO 👏
🥹 Eric Domingo corrió el maratón de Valencia llevando a su madre, que sufre esclerosis múltiple, en silla de ruedas.
Vía ‘eeriic (instagram)’. pic.twitter.com/57hW6uAvZ8
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) December 2, 2024
La Maratón de Valencia no solo fue otro evento para Eric y Silvia, sino una oportunidad para difundir el mensaje de que la esclerosis múltiple no define la vida de una persona. Aunque la enfermedad ha afectado la calidad de vida de Silvia, su hijo nunca ha dejado de acompañarla en cada paso de su lucha.
Rompiendo barreras y superando obstáculos
Eric y Silvia no solo buscan ser un ejemplo de amor y compromiso, sino que también han llevado su mensaje a una escala global. Su participación en maratones no es solo un desafío personal, sino una forma de visibilizar las dificultades que enfrentan quienes sufren de enfermedades como la esclerosis múltiple.
Con esta última carrera, en la que completaron el recorrido en 2 horas y 42 minutos, también batieron su propio récord personal. Esta vez, su participación en la Maratón de Valencia se dedicó a las víctimas de la Dana, y la conexión entre madre e hijo se vio reflejada en cada paso dado, en cada kilómetro recorrido.
El impacto de un mensaje global
Además de ser un evento deportivo, esta carrera representó una verdadera lección de vida. En palabras de Eric: “Este esfuerzo no solo es por ella, sino por todas las personas que enfrentan enfermedades crónicas. Estoy aquí para mostrar que con amor y esfuerzo, todo es posible.”
Silvia, por su parte, expresó su emoción tras cruzar la línea de meta: “Lo más importante es estar junto a él, ver cómo me apoya, cómo la gente nos anima. Es un sentimiento indescriptible.”
Ambos saben que su historia puede inspirar a otras familias que atraviesan situaciones similares. Por eso, su lucha sigue siendo un recordatorio de que los límites no existen cuando se tiene el apoyo de quienes más amas.
Un futuro lleno de nuevos retos
Para Eric y Silvia, este es solo el comienzo de su camino. Con planes de seguir participando en más maratones y carreras, tienen la intención de continuar difundiendo el mensaje de que el deporte es una forma poderosa de superar adversidades. Además, seguirán luchando para dar visibilidad a la esclerosis múltiple y concienciar al mundo sobre los retos que enfrentan los afectados por esta enfermedad.
La Maratón de Valencia fue solo una muestra del amor inquebrantable entre madre e hijo, y de la fuerza que tienen para seguir adelante, independientemente de los obstáculos.