La talentosa piloto colombiana, Tatiana Calderón, está lista para enfrentarse nuevamente al icónico Indianápolis Motor Speedway (IMS), donde competirá en la «Batalla sobre los ladrillos» el próximo 22 de septiembre. El evento, parte de la IMSA Michelin Endurance Cup, será la penúltima cita de la temporada y promete ser un espectáculo lleno de emoción y resistencia.
Tatiana, embajadora de la Escudería Telmex, volverá a la pista de 3.925 km del IMS, un trazado que combina la mítica recta del óvalo con secciones técnicas que pondrán a prueba a los equipos y sus vehículos durante seis intensas horas de competencia. Calderón competirá en el Acura NSX GT3 Evo22 del equipo Gradient Racing, junto a sus compañeros Stevan McAleer y Sheena Monk, quienes llegan con el impulso de un reciente podio en Road América.
La experiencia de Tatiana en Indianápolis
Esta no será la primera vez que Tatiana Calderón pisa el legendario asfalto de Indianápolis. En 2022, durante su temporada en la IndyCar con el equipo AJ Foyt Racing, Calderón se destacó al liderar brevemente una carrera en el «Brickyard», convirtiéndose en la primera mujer en más de una década en lograr tal hazaña en ese escenario. Aunque la carrera estuvo marcada por la lluvia, dejó una impresión duradera en los aficionados y en la propia piloto, quien se siente motivada para seguir haciendo historia.
«Indianápolis siempre será un lugar especial para cualquier piloto. Tengo grandes recuerdos de mi tiempo en la IndyCar aquí, y estoy emocionada de regresar, esta vez con el equipo Gradient Racing y en un auto GT. Las carreras de resistencia son un desafío completamente diferente, pero confío en que tenemos el potencial para lograr un buen resultado», comentó Calderón.
Preparación para la carrera
A pesar de la larga pausa de tres meses desde su última carrera en Watkins Glen, Tatiana no ha dejado de entrenar. Su régimen físico sigue siendo intenso, complementado con simulaciones de carrera y sesiones de karting. Además, ha jugado un rol crucial en el desarrollo del nuevo auto de Fórmula 3 de la FIA, enfocado en mejorar la ergonomía para las mujeres pilotos. Este proyecto, junto con su labor como embajadora del Gran Premio de México, ha mantenido a Calderón enfocada y en plena forma.
«He estado muy ocupada durante este tiempo, trabajando en el simulador y ayudando con el desarrollo del nuevo coche de F3. Además, fui a México para promocionar el Gran Premio de Fórmula 1, lo que fue una gran experiencia», comentó. «Estoy emocionada de volver al auto y ver al equipo nuevamente. Tenemos mucho potencial y espero que podamos capitalizarlo en Indianápolis.»
El desafío de Indianápolis
El circuito del Indianápolis Motor Speedway representa un reto único. La mezcla de alta velocidad en la recta del óvalo y las secciones más técnicas pondrá a prueba la capacidad de los pilotos y el equipo en general. Calderón confía en que el buen desempeño mostrado por el equipo Gradient Racing en carreras recientes, como su podio en Road América, les dará la motivación necesaria para enfrentar este desafío con optimismo.
«El equipo ha estado haciendo un trabajo increíble, especialmente en las carreras cortas. El podio en Road América fue un gran impulso para nosotros, y esperamos seguir con esa racha positiva en Indianápolis y en las carreras de resistencia que nos quedan en el calendario», añadió Tatiana.
Con solo una ronda más por disputar en la temporada, la famosa Petit Le Mans, la carrera en Indianápolis será crucial para definir el destino del equipo en la IMSA Michelin Endurance Cup. Calderón y sus compañeros de equipo tienen una oportunidad de oro para consolidar su posición y terminar la temporada en lo más alto.
Tatiana y su compromiso con el automovilismo
Además de su participación en la IMSA, Tatiana sigue comprometida con el desarrollo del automovilismo femenino. Su trabajo en la creación del nuevo monoplaza de Fórmula 3 de la FIA, que busca adaptarse mejor a la fisonomía de las mujeres, es solo un ejemplo de su dedicación. Calderón también ha sido una voz prominente en la promoción del automovilismo en América Latina, como lo demuestra su rol como embajadora del Gran Premio de México.
La colombiana está decidida a seguir rompiendo barreras en un deporte históricamente dominado por hombres y espera que su éxito inspire a más mujeres a seguir sus pasos.