En una de las carreras más emocionantes y reñidas de los Juegos Olímpicos de París 2024, Noah Lyles se consagró como el hombre más rápido del mundo al ganar la medalla de oro en los 100 metros planos masculinos. Con un tiempo de 9.784 segundos, Lyles superó al favorito, el jamaicano Kishane Thompson, por apenas cinco milésimas de segundo, en una electrizante final disputada en el Stade de France.
Este triunfo marca el fin de una sequía de 20 años para Estados Unidos en esta emblemática prueba olímpica, desde que Justin Gatlin se alzó con el oro en Atenas 2004. A sus 27 años, Lyles no solo ha demostrado su supremacía en la pista, sino que ha consolidado su estatus como una de las grandes estrellas del atletismo mundial, conocido por su velocidad fulgurante y su carismática personalidad.
Kishane Thompson se llevó la medalla de plata con un tiempo de 9.789 segundos, mientras que el también estadounidense Fred Kerley completó el podio con el bronce, registrando 9.81 segundos.
El ambiente en el Stade de France fue espectacular, con 80.000 espectadores iluminando el estadio en una noche que quedará para la historia del atletismo. Lyles, fiel a su estilo, se ganó al público con su energía antes de la carrera, y celebró su victoria con saltos de júbilo, ratificando su lugar en la cima del deporte.