Los Dallas Cowboys enfrentan un nuevo desafío en este inicio de temporada, ya que su estrella defensiva Micah Parsons sufrió una lesión significativa en su tobillo izquierdo durante la reciente victoria sobre los New York Giants en el MetLife Stadium. El percance ocurrió en los minutos finales del partido, lo que ha generado gran preocupación dentro del equipo y entre los aficionados.

Durante una jugada crucial en la que los Giants intentaban remontar el marcador, el pie de Parsons quedó atrapado en el césped artificial cuando un liniero ofensivo cayó sobre él. Parsons, visiblemente afectado, permaneció en el suelo varios minutos antes de ser asistido por el equipo médico. Fue trasladado a la carpa de revisión para evaluaciones adicionales y, tras el partido, fue visto abandonando el estadio con una bota ortopédica, lo que ya presagiaba una posible baja prolongada.

Estudios iniciales y pronóstico

Aunque los Rayos X realizados tras el encuentro arrojaron resultados negativos, la mañana del viernes el jugador fue sometido a una resonancia magnética en Dallas para evaluar con mayor precisión la gravedad de la lesión. Según el reporte del insider de NFL Network, Ian Rapoport, Parsons habría sufrido un esguince alto en el tobillo, una de las lesiones más complicadas de tratar en esta área del cuerpo. Este tipo de esguinces afectan los ligamentos que conectan el tobillo con los huesos de la pierna, por lo que el tiempo estimado de recuperación oscila entre seis y ocho semanas, según un estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Un golpe para los Cowboys

La posible ausencia de Parsons durante las próximas semanas significa un duro golpe para los Cowboys, que ya enfrentan un calendario complicado. El equipo tiene importantes enfrentamientos en las próximas semanas, incluyendo un duelo contra los Pittsburgh Steelers el 6 de octubre, seguido por los Detroit Lions el 13 de octubre. Con la semana de descanso programada después de esos partidos, existe una leve esperanza de que Parsons pueda regresar a tiempo para el crucial enfrentamiento contra los San Francisco 49ers, aunque su disponibilidad sigue siendo incierta.

Entre los partidos que Parsons podría perderse se encuentran también visitas a los Atlanta Falcons (3 de noviembre) y los Washington Commanders (24 de noviembre), así como enfrentamientos importantes contra los Philadelphia Eagles y los Houston Texans. Aunque Parsons ha demostrado un deseo inquebrantable de regresar al campo lo más pronto posible, el cuerpo médico y el equipo técnico serán cautelosos, especialmente considerando la naturaleza de esta lesión y el riesgo de una recaída.

Declaraciones de Parsons y el equipo

Tras el partido, Parsons comentó sobre el incidente: “Mientras plantaba mi pie, sentí que alguien cayó sobre mí. Sabía que algo no estaba bien inmediatamente”. A pesar de su optimismo inicial sobre poder jugar el siguiente partido, los resultados médicos han indicado que una recuperación completa tomará más tiempo de lo esperado.

El entrenador en jefe de los Dallas Cowboys, Mike McCarthy, se mostró cauto ante las preguntas de la prensa: “Sabemos lo importante que es Micah para nuestra defensa, pero su salud es nuestra prioridad. Nos tomaremos el tiempo necesario para asegurarnos de que vuelva al 100%”.

Implicaciones para la temporada de los Cowboys

La baja de Parsons es un golpe significativo para los Cowboys, ya que el jugador es pieza clave en la línea defensiva del equipo, conocida por su habilidad para presionar al quarterback y detener las ofensivas rivales. La ausencia de su capitán en este inicio de campaña complica las opciones del equipo, que busca avanzar a los playoffs y competir por el Super Bowl.

El equipo deberá reestructurar su estrategia defensiva en su ausencia, y jugadores como DeMarcus Lawrence y Leighton Vander Esch tendrán que asumir un rol más protagónico en la defensa mientras Parsons se recupera.

La temporada sigue siendo larga, pero la incertidumbre sobre el regreso de su líder defensivo añade una carga adicional para los Cowboys, que ya enfrentan varios desafíos en un calendario complicado y competitivo.

El Nuevo Contrato que Refuerza el Futuro de los Dallas Cowboys