Las autoridades francesas han abierto una investigación tras la denuncia por ciberacoso agravado presentada por la boxeadora argelina Imane Khelif, quien recientemente ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. La fiscalía de la capital francesa confirmó el miércoles que el servicio nacional de lucha contra el odio en línea está investigando acusaciones de “ciberacoso debido al género, injuria pública debido al género, provocación pública a la discriminación e injuria pública debido al origen”.
La investigación, dirigida por la oficina central de lucha contra crímenes contra la humanidad y crímenes de odio, buscará identificar a los responsables de la campaña misógina, racista y sexista contra Khelif. Según su abogado, Nabil Boudi, quien presentó la denuncia, este acoso es «la mayor mancha de estos Juegos Olímpicos», y la campeona de boxeo ahora enfrenta un nuevo combate, esta vez en la arena de la justicia.
El caso ha captado la atención internacional, con figuras como el multimillonario Elon Musk, propietario de la red social X (anteriormente Twitter), y la escritora británica JK Rowling, mencionadas en la denuncia por su presunta implicación en la polémica.
La controversia alrededor de Khelif se remonta al año pasado, cuando fue descalificada junto con la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting del Mundial femenino de Nueva Delhi en marzo de 2023, debido a que no superaron un test destinado a establecer su género, según la Federación Internacional de Boxeo (IBA). Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió su participación en los Juegos Olímpicos de París en la modalidad femenina, decisión que reavivó el debate durante la competición.
En su primer combate en París, su oponente italiana, Angela Carini, abandonó en el primer minuto, lo que intensificó la campaña de odio en redes sociales, donde se difundieron mensajes acusando a Khelif de ser “un hombre que combate mujeres”.
“Soy una mujer fuerte con poderes especiales. Desde el ring, envié un mensaje a quienes estaban contra mí”, declaró Khelif tras su victoria, reafirmando su determinación de luchar por su dignidad y honor, tanto dentro como fuera del cuadrilátero.
