Katy Marchant compitiendo en una prueba de ciclismo de pista antes del accidente.

La comunidad ciclista quedó consternada tras el desafortunado accidente de Katy Marchant, campeona olímpica y mundial, durante la Liga de Campeones de Ciclismo de Pista en Londres. Lo que prometía ser una noche de emoción deportiva terminó en preocupación tras un incidente que involucró tanto a deportistas como al público presente.

Una noche que cambió el ritmo de la competencia

En plena carrera de keirin femenino, Marchant perdió el control de su bicicleta, chocando contra las barreras y cayendo sobre los espectadores. Este incidente, que también afectó a la ciclista alemana Alessa-Catriona Propster, generó una rápida respuesta de los servicios médicos presentes en el evento.

Según informes oficiales de la Unión Ciclista Internacional (UCI), dos atletas y cuatro espectadores fueron atendidos por lesiones. Katy Marchant, en particular, sufrió fracturas en la mano derecha y dislocaciones en la izquierda, lo que obligó a su traslado inmediato al hospital.

Suspensión de la competencia y mensajes de apoyo

Como medida precautoria, las autoridades decidieron suspender las actividades restantes de la noche. En un comunicado conjunto, British Cycling y la UCI expresaron su solidaridad con los afectados:

“Deseamos una pronta recuperación a todos los involucrados en este desafortunado incidente. Estamos trabajando para garantizar la seguridad en futuros eventos”.

Una carrera de éxitos que enfrenta un duro reto

Marchant, de 31 años, ha sido un referente en el ciclismo de pista. Este año, logró el oro en los Juegos Olímpicos de París junto a Sophie Capewell y Emma Finucane, un trío que también brilló en los campeonatos mundiales en Dinamarca.

Por su parte, la británica Katie Archibald continuó liderando la modalidad de resistencia (Endurance), acumulando una destacada trayectoria en la Liga de Campeones.

Este trágico evento ha puesto de relieve la importancia de medidas de seguridad más estrictas en competiciones deportivas. Tanto los organizadores como las instituciones deportivas internacionales se encuentran evaluando el incidente para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.